Según un informe realizado por Mutua de Propietarios sobre la “Satisfacción vecinal”, un 33% de los españoles afirma haber tenido problemas con sus vecinos. Los conflictos más frecuentes en comunidades de propietarios son básicamente tres: la falta de trato, el exceso de ruido y el descuido de los elementos comunitarios.
Sin embargo, hay otros temas que también pueden generar conflictos o desacuerdos. Y el verano es una de las épocas en las que más problemas se levantan en las comunidades de vecinos.
Una de estas situaciones de tensión viene provocada por el uso de las barbacoas en espacios al aire libre, pero dentro de la comunidad. Los olores, el humo, el ruido… Pueden molestar al resto de vecinos.
¿Puedo hacer una barbacoa? ¿Dónde tiene que quedar reflejado si puedo o no puedo? ¿El ayuntamiento puede permitirlo o prohibirlo? ¿Los vecinos me lo pueden prohibir?
Dónde queda reflejada la prohibición
La respuesta a la última de estas preguntas es claramente, sí. Realizar barbacoas en las terrazas puede ser restringido por decisión comunitaria, es decir, debe estar fijada en los estatutos de la comunidad. Esta prohibición se basa en la seguridad y la prevención de molestias, como el humo y los olores, que pueden afectar a los vecinos. De hecho,las quejas de los vecinos por el humo o el peligro de incendio pueden forzar a impedir esas barbacoas según queda reflejado en el artículo 7 de la Propiedad Horizontal.
Sin embargo, hay que señalar que no existe una normativa general que prohíba de por sí las barbacoas en las terrazas, pero cada ayuntamiento puede establecer limitaciones en sus ordenanzas municipales propias, prohibiendo, por ejemplo, las de carbón y permitiendo las de gas o las eléctricas, con lo que habría que asegurarse de qué es lo que marca nuestro consistorio antes de encender la nuestra.
Lo mejor, el diálogo
No olvidemos que la convivencia en una comunidad de propietarios puede ser especialmente desafiante, especialmente en épocas estivales, cuando el uso de las zonas comunes aumenta y las actividades al aire libre se multiplican.
Sin embargo, con una buena organización, estableciendo algunas normativas claras y con el diálogo entre vecinos, es posible disfrutar de un verano tranquilo y sin conflictos.