Con la subida de precios de la electricidad y del gas, muchas familias se plantean pasarse a la energía solar de autoconsumo. Pero no siempre es tan fácil y rentable la instalación de placas solares. Aquí analizaremos los pros y contras. Y sabremos si merece la pena instalar placas solares en una comunidad de vecinos.
Si bien es cierto que, por norma general, instalar placas solares y conseguir la compensación de excedentes de energía en la factura de la luz puede comportar un ahorro interesante, no en todos los casos todo son ventajas. De hecho, si se quieren instalar placas de autoconsumo en un edificio de muchos vecinos, se necesitaría mucha superficie. Una superficie necesaria para la colocación de muchos metros cuadrados de placas -para ser rentable-. Y a veces no se dispone de este espacio.
Otro inconveniente, en la hora de la instalación de placas solares en una comunidad de propietarios es que en una comunidad de vecinos son muchos los que se tienen que poner de acuerdo. Además, se tienen que conocer las ayudas oficiales y subvenciones, y no siempre es fácil conocerlas.
Qué necesitamos saber para hacer más sostenible nuestro edificio
Por lo tanto, ¿qué necesitamos saber si queremos que nuestro edificio sea más sostenible instalando placas solares?
- Tener claro quién o para qué se hará uso de la energía que generen los paneles fotovoltaicos. Es decir, si solo estará destinada a la luz de la comunidad. Si solo son unos cuantos vecinos que las quieren colocar para su consumo privado. O si se llega a un acuerdo entre todos los vecinos para repartir la energía entre todos los pisos y la comunidad. Hay tantas opciones como comunidades de vecinos, pero lo más importante es hablarlo con anterioridad y que quede todo claro y por escrito con un contrato. En este caso, la intermediación de un asesor de comunidad de vecinos es imprescindible.
- Se tiene que tener claro que no hace falta que todos los vecinos deben acceder a poner placas solares para que unos cuantos lo puedan hacer. En este caso, el coste de las placas solo lo asumirán aquellos que las usen. En caso de que algún vecino o vecina se quiera adherir al proyecto pasado un tiempo, hará falta que abone el importe que le hubiera correspondido desde la instalación inicial.
- El mercado de placas solares ha crecido muchísimo en los últimos años. Por este motivo, hay que pedir presupuestos, condiciones del montaje y un informe energético para que todo el mundo pueda hacer una correcta valoración para tomar una decisión.
- Es imprescindible que toda la comunidad vote para que el proyecto se apruebe. En la mayoría de los casos las placas se instalan a la cubierta del edificio, que casi siempre es de propiedad comunitaria, y es por eso que hay que lograr un acuerdo con el resto de propietarios de la comunidad de vecinos aunque no todos quieran usar las placas (o pagarlas). Según el Código Civil de Cataluña, hay que aprobar la propuesta del proyecto en una junta general de la comunidad de vecinos por diferentes mayorías en función de las características del proyecto, como por ejemplo, si las placas son de uso privado o comunitario, o si se colocarán en una zona de uso comunitario o no. En la mayoría de los casos se necesita una mayoría simple del total de votos, es decir que haya más votos a favor que votos en contra. Pero en el supuesto de que sean necesarias modificaciones físicas del edificio, es decir, reformas del inmueble para la instalación, se necesita el voto favorable de 4/5 partes. Y si se tienen que ceder gratuitamente elementos comunes de uso común se necesita el voto favorable del 100% de los propietarios.
Los principales acuerdos
Resumiendo. Cuando se sabe ya cuántos vecinos querrán sumarse al proyecto de la instalación de las placas y uso de la energía solar, se tiene que acordar lo siguiente:
- Acuerdo del uso de un espacio comunitario para instalar una nueva infraestructura con toda la comunidad de vecinos.
- Acuerdo de participación económica y financiación de cada participante.
- Acuerdo de reparto de la energía generada.
También hay una opción añadida. Y es que, se puede vender la energía sobrante a terceros. En caso de que se opte por esto, la cosa se complica. En este caso es necesario configurar la comunidad vecinos como una empresa vendedora. Es por este motivo que en este supuesto, se recomienda abocar la energía sobrante en la red y recibir un descuento en la factura.
A partir de este momento, tocará elegir la empresa encargada de hacer la instalación y firmar el contrato con ella, teniendo presente toda una serie de puntos.
En todo caso, como ya se puede deducir, no es tan fácil la instalación de placas solares en un edificio de vecinos, que en una casa unifamiliar o en un terreno de un único propietario. Por eso, ya sea para toda la comunidad o para uso privado, podéis contactar con nosotros y os asesoraremos y os ayudaremos en todos los trámites