Los cinco problemas más frecuentes en verano entre vecinos

El verano es una de las épocas del año en la que se generan más conflictos entre vecinos. Con el calor, se suele hacer más vida en las zonas exteriores, hecho que puede dar pie a más problemas de convivencia en las comunidades de propietarios.

Aquí recogemos los cinco problemas más habituales en verano en las comunidades de vecinos y como solucionarlos.

Fiestas y ruidos

Uno de los problemas más comunes en verano es el aumento del ruido causado por los encuentros o fiestas, especialmente nocturnas. Las temperaturas más cálidas invitan a realizar actividades al aire libre y a organizar reuniones de amigos o de familiares que, a menudo, se prolongan hasta altas horas de la noche. Esto puede ser molesto para aquellos vecinos que buscan descansar. Las fiestas en terrazas y balcones, así como el uso de piscinas y zonas comunes, pueden generar ruidos que perturban la tranquilidad de la comunidad.

Uso de la piscina y las zonas comunes

Las piscinas y otras áreas comunes, como jardines o terrazas, se convierten en puntos de encuentro populares durante el verano, lo que puede generar conflictos a causa del uso excesivo o inapropiado de estas instalaciones. Es esencial que las comunidades de vecinos establezcan reglas claras y específicas para el uso de estas zonas. Pero no es suficiente tener normas, se tienen que dar a conocer y se tienen que hacer respetar.

Uso de barbacoas

El verano es sinónimo de barbacoas y comidas al aire libre, pero estas actividades pueden ser una fuente de conflictos si no se gestionan adecuadamente. El humo, los olores y el riesgo de incendios son preocupaciones comunes. Las comunidades de propietarios tienen que establecer normas sobre el uso de barbacoas y áreas de picnic, incluyendo horarios permitidos y medidas de seguridad, para garantizar que todos los residentes puedan disfrutar de estas actividades sin causar molestias.

Obras y reformas

Muchos vecinos aprovechan el verano para hacer obras a su vivienda. Pero, precisamente, puede ser la época más molesta para el resto de vecinos. Es importante que los propietarios informen la comunidad sobre las obras que planeen realizar y que cumplan con los horarios permitidos para minimizar el impacto en los vecinos. Por ejemplo, hay que recordar que la normativa general establece que el horario para hacer obras en casa es de lunes a viernes de 8.00 a 21.00 h., en días laborables. Y el uso de maquinaria está permitido de 8.00 a 20.00 horas. Los domingos y festivos (aunque sea verano), no se pueden hacer ruidos por obras.

Las mascotas

Con el buen tiempo, las mascotas pasan más tiempo al aire libre, lo cual puede generar quejas entre los vecinos. Los ladridos constantes, si los dejan solos en zonas comunes y la falta de higiene pueden ser motivo de disputas. Es importante que los propietarios de mascotas sean conscientes de sus responsabilidades y tomen medidas para minimizar cualquier inconveniente que sus animales puedan causar a los otros residentes.

Qué podemos hacer para solucionar los conflictos vecinales en verano

Para gestionar estos conflictos de manera efectiva, es esencial que las comunidades de propietarios establezcan normas claras y específicas sobre el uso de las instalaciones y el comportamiento esperado de los residentes. La comunicación y la cooperación entre vecinos también son fundamentales para resolver disputas de manera amistosa.